jueves, 15 de marzo de 2007

Ahora

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor: después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro...
Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos porque son adolescentes (difíciles de tratar). Ciertamente seremos más felices cuando salgan se esta etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo/a le vaya mejor, cuando tengamos un mejor carro o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados...
La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA. Si no es ahora... cuando? Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas.

Una de mis frases favoritas es de Alfred D. Souza, El dijo: - "Por largo tiempo parecía para mi que la vida estaba a punto de comenzar La vida de verdad. Pero siempre había algun obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar.
Entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta de que estos obtáculos eran MI VIDA."

Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad "es el camino". Asi que, atesora cada momento que tienes, y atesoralo más cuando lo compartiste con ALGUIEN ESPECIAL, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera por nadie...

Así que deja de esperar hasta que termines la escuela, hasta que vuelvas a la escuela, hasta que bajes 10 kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno... o hasta que mueras, para decidir que no hay mejor momento que ESTE para ser feliz... la felicidad es un trayecto, no un Destino.

jueves, 1 de marzo de 2007

Carta a la droga

Se que cuando recibas esta carta no te afectara lo que pongo en ella, ya que seguirías teniendo tantos admiradores como por desgracia siempre has tenido.

Cuando nos presentaron, apenas me gustaste. Fue el paso de los días lo que hizo, que poco a poco, me gustase cada vez mas estar contigo.

Ya no me conformaba con tenerte solo los fines de semana, sino también salía a tu encuentro cualquier día.

Fue tanto el gusto que te cogí a nuestra relación, que ya apenas salía con mis compañeros. Poco a poco me fui apartando de ellos: unos por que no te querían y me aconsejaban que te dejara; y otros, por que también estaban enamorados de ti y no querían compartirte conmigo.

Nuestra relación cada día se hacia mas intima. Ya no vivía sino solo para ti.

Mi primer error fue dejar de lado a la familia. Mas tarde, también por tu culpa, perdí mi trabajo por que no le prestaba la atención suficiente y terminaron por despedirme.

Pero aun con todo esto, nuestra relación seguía hacia delante. Era tal la dependencia que tenia por ti, que ya apenas podía hacer nada sino té tenia a mi lado.

A todo esto, hay que añadir el tren de vida al que me tenias sometido, con el que pronto tuve que empezar a robar para poder estar juntos, aunque tu no contenta con lo que estabas haciendo a mi vida, cada vez me exigías mas y mas.

Has deteriorado mi vida, mi salud, mis proyectos, y lo más importante: mi libertad.

Gracias a dios, me he dado cuenta a tiempo, de que nuestra relación solo me trae desgracias.

Es por eso que he decidido escribirte estas líneas, para romper definitivamente contigo, con la esperanza de que todo aquel que lea esta carta y que tenga la desgracia de haberte conocido, también pueda darse cuenta a tiempo de que también destrozaras sus vidas. Y a los que aun no te conocen, para que sepan lo que les puede pasar.

HASTA NUNCA.