miércoles, 15 de agosto de 2007

Creer basta para perdonar...

La confianza se basa en la fe. Cuando confiamos nuestro corazón a otra persona,asumimos que no tratará deliberadamentede herirnos o de abusar de nosotros. Nos gustaría que la gente que amamosfuese honesta, digna de confianza y justa. Nos gustaría que fuesen responsables, pero, lamentablemente, esto no siempre es así. Dado que todos somos imperfectos y vulnerables, podemos decepcionar o ser decepcionados. En estas ocasiones cuando debemos recurrira nuestra habilidad para perdonar, para que las heridas cureny la confianza sea restablecida.
Confiar implica olvidar el pasado y mirar hacia delante, intentando otra vez, siempre con la convicción de que el esfuerzo, por imperfecto que sea, vale la pena. Nuestra meta, después de todo, es... humana, no divina.

No te rindas cuando las cosas vayan mal como a veces pasa. Cuando el camino parezca cuesta arriba. Cuando tus recursos mengüen y tus deudas suban, y al querer sonreir, tal vez suspiras. Cuando tus preocupaciones te tengan agobiado, descansa si te urge, pero no te rindas.La vida es rara con sus vueltas y tumbos, como todos muchas veces comprobamos. Y muchos fracasos suelen acontecer, aún pudiendo vencer de haber perseverado. Así es que no te rindas aunque el paso sea lento. El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina. El triunfo es el fracaso al revés; Es el matiz plateado de esa nube incierta que no te deja ver su cercanía... Aún estando bien cerca. Por eso, decídete a luchar sin duda,Porque en verdad, cuando todo empeora,el que es valiente, no se rinde, lucha!

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