jueves, 1 de marzo de 2007

Carta a la droga

Se que cuando recibas esta carta no te afectara lo que pongo en ella, ya que seguirías teniendo tantos admiradores como por desgracia siempre has tenido.

Cuando nos presentaron, apenas me gustaste. Fue el paso de los días lo que hizo, que poco a poco, me gustase cada vez mas estar contigo.

Ya no me conformaba con tenerte solo los fines de semana, sino también salía a tu encuentro cualquier día.

Fue tanto el gusto que te cogí a nuestra relación, que ya apenas salía con mis compañeros. Poco a poco me fui apartando de ellos: unos por que no te querían y me aconsejaban que te dejara; y otros, por que también estaban enamorados de ti y no querían compartirte conmigo.

Nuestra relación cada día se hacia mas intima. Ya no vivía sino solo para ti.

Mi primer error fue dejar de lado a la familia. Mas tarde, también por tu culpa, perdí mi trabajo por que no le prestaba la atención suficiente y terminaron por despedirme.

Pero aun con todo esto, nuestra relación seguía hacia delante. Era tal la dependencia que tenia por ti, que ya apenas podía hacer nada sino té tenia a mi lado.

A todo esto, hay que añadir el tren de vida al que me tenias sometido, con el que pronto tuve que empezar a robar para poder estar juntos, aunque tu no contenta con lo que estabas haciendo a mi vida, cada vez me exigías mas y mas.

Has deteriorado mi vida, mi salud, mis proyectos, y lo más importante: mi libertad.

Gracias a dios, me he dado cuenta a tiempo, de que nuestra relación solo me trae desgracias.

Es por eso que he decidido escribirte estas líneas, para romper definitivamente contigo, con la esperanza de que todo aquel que lea esta carta y que tenga la desgracia de haberte conocido, también pueda darse cuenta a tiempo de que también destrozaras sus vidas. Y a los que aun no te conocen, para que sepan lo que les puede pasar.

HASTA NUNCA.

No hay comentarios: